Incontinencia Verbal

Hoy empecé Pilates y ya estoy "avergonzada" (?) y no fue por el tembleque de mis cachas a los 20´minutos de haber empezado la clase; ni por esperar que a alguna (incluída la que suscribe) de tanto abrir y cerrar las patas y de hacer fuerza con la panza se le escapara un gas a lo María Amuchástegui; ni por demostrarle a todas que 
O hago bien la postura, 
O cuento las repeticiones 
O me concentro en la respiración porque para todo junto no me da... 
No señoras y señores... ya estoy avergonzada por mi maldita y simpre bien presente incontinencia verbal.

 ¿Pueden creer que en una hora me mande un Top Five de frases desubicadas? seee matemáticamente una cada 10 minutos, a saber:

5- "Que divina la gente mayor que hace gimnasia, claro... deben pensar si no me agarro un ataque cardíaco hasta ahora..."

Naaaaaaaa muy mal! de mi parte. el humor ácido/negro/desubicado me lo tengo que guardar para mis pares y no para las clases en las que mis compañeras rondan los 50.

4- "Ahhh que lindo nombre Lola, mi cuñada se lo quería a poner a su hija, claro que el marido la dejo asi que por ahora no hay Lola, o por lo menos no con su apellido". 

Que necesidad de mandar al muere asi a mi cuñada, eh?!

3- "No es que necesite trabajar o_O sino que quiero mandar a la gorda a la guarde por mí" 

(ya está, quede como una mina que vive en una burbuja, a la que le sobra la guita y a la que la hija le molesta  -y nada mas alejado de la realidad sobre todo en lo de la guita bazzinga!-)

2- "Ay que divina! tu hija tiene el pelo cepillo!" le dije a la profesora 

que me respondio que justo justo con el pelo de la criaturita esta así como traumada por la forma de crecimiento, mañana se va a vengar seguro y me pone doble resitencia.

1- "Es un bajón, laburan un montón y encima les pagan mal" le dije a mi compañera enfermera que contaba que había salido de una guardia de 48hs.

Lo peor es que pretendía ser un halago, pero en ese caso debería haberlo dicho de otra manera.

Ya fue, mañana vuelvo y con la frente en alto... a repetir mientras hago postura, cuento repeticiones e inhalo y exhalo, mi nuevo mantra: "una boca para hablar, dos oidos para escuchar". Así, capaz de pasada me entero algún puterío para contarles. Y sino aca por mi barrio proliferan los gym de pilates cual parripollo en los ´90, asi que siempre puedo mandarme a mudar, antes que me empiecen a mirar feo.